Sugerencia:

En principio, si el medio cambia el formato del "programa" también debería cambiar la forma en que este se desarrolla. Por lo que seria muy avezado proponer que los entrevistadores desaparezcan y que los usuarios del canal de conversación actúen como tales enviando sus preguntas por escrito a los invitados quienes tendrían que responder desde la oralidad pero también podrían hacer uso de la proyección de animaciones en 3D, vídeos, gráficos y hasta incluso realidad aumentada o cualquier otro medio que vaya más allá de la oralidad y la escritura. De esta manera se unirían aquellas dos ventanas que se encuentran incomunicadas

Sustentación:

Suele suceder, durante este tiempo, en que el uso de las tecnologías de  la información y comunicación parecen seducir por su facilidad de empleo y su capacidad de integrar cualquier medio en una sola plataforma, que los usuarios (expertos / inexpertos) atienden a participar de manera automática / mecánica como mediadores entre un contenido y unos usuarios pero bajo la misma modalidad en que los protagonistas de los medios masivos lo hicieron hace 40 años atrás, a mediados del siglo XX.

Es el caso, analizado de manera empírica hace dos semanas por este emisor, del programa Código Abierto, que se transmite los días  martes, entre las 12 del medio día y la 1 de la tarde, en el portal de informaciones La Mula. Lo que hemos observador, es que los diseñadores de este programa, a pesar de contar con una plataforma tecnológica muy sólida y una asistencia medianamente aceptable (el día de hoy se registraron 90 usuarios) aplican el mismo modelo que se emplea en un canal de televisión tradicional, es decir, invitan algunas personas descatadas y le hacen preguntas; mientras que personas, que reciben la transmisión, al mismo tiempo que pueden ver aquella entrevista pueden interactuar de manera inmediata a través de un canal de conversaciones textuales (evitaremos usarl el termino chat).

Lo que parecen haber olvidado los diseñadores de este programa es que las personas pueden interactuar en tiempo real y de hecho lo hacen así. Este hecho configura una doble conversación durante el tiempo en que se mantiene el programa. Por un lado, las personas que se encuentran en el "estudio" hablando de un tema y las personas que se encuentran en el escribiendo en la sala de conversación.  Esta situación también nos presenta la existencia de dos lenguajes: por un lado la oralidad que es vídeo transmitida y la escritura que producen los usuarios. Curioso ver como estos dos lenguajes, tan antiguos como la historia del hombre mismo, son empleados en este "programa de televisión" -por llamarlo de algún modo- pero no existe ningún lenguaje propiamente dicho que haga uso de las tecnologías de la información y comunicación al interior del programa, digamos como lenguaje del programa. Como por ejemplo, ningún entrevistado presenta una gráfica, animación ni nada parecido. Solo es su oralidad en caso de quienes  aparecen en el video y de la escritura de quienes emplean el canal de conversación.